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¿Sientes dolor punzante en la parte frontal o posterior de la espinilla? ¿Sufres dolor durante y después de la actividad física en esta zona? Puede que estemos frente a una periostitis tibial, un término médico que describe una inflamación del revestimiento externo del hueso de la tibia, el hueso de la espinilla.

Aunque suena complicado, es esencial entender que esta afección puede afectar a personas de todos los ámbitos, no solo a atletas o profesionales del deporte. A continuación, te explicaremos qué es, sus síntomas, causas y cómo puedes prevenirla.

¿Qué es la periostitis tibial?

La periostitis tibial es una inflamación en el revestimiento externo del hueso de la tibia. Este problema puede surgir debido a diversas razones, pero se observa principalmente en personas que ponen una gran carga o impacto en sus piernas, como los deportistas.

Síntomas de la periostitis tibial

Como hemos comentado anteriormente, los síntomas más comunes de la periostitis tibial incluyen:

  • Dolor punzante en la parte frontal o posterior de la espinilla.
  • Dolor durante y después de la actividad física que involucra las piernas.
  • Dolor al tocar el área dolorida.

Causas de la periostitis tibial

Esta lesión es más común en deportes de alto impacto como el atletismo, el fútbol o el baloncesto. Sin embargo, también puede ocurrir en personas que no practican deportes, aunque es menos frecuente, por estar mucho tiempo de pie o conducir por muchas horas.

Las causas principales pueden ser:

  • Entrenar constantemente en superficies duras o asfalto.
  • Usar calzado sin suficiente amortiguación o apoyo.
  • Comenzar a hacer ejercicio sin un período de adaptación gradual y descansar insuficientemente.
  • Tener problemas biomecánicos en la forma de caminar, como un pie plano o un arco elevado.
  • No recibir tratamiento de descarga muscular y no consultar regularmente a un fisioterapeuta.

Cómo prevenir la periostitis tibial

La prevención es clave para evitar la periostitis tibial. Por ello, te indicamos a continuación cuatro acciones que puedes poner en práctica:

  • Realiza un estudio de tu forma de caminar para corregir problemas biomecánicos y corregirlos a tiempo.
  • Antes de iniciar cualquier actividad física, asegúrate de realizar un calentamiento adecuado. Esto puede contribuir significativamente a reducir el riesgo de lesiones.
  • Ajusta tu programa de entrenamiento para permitir que tu cuerpo se recupere adecuadamente entre sesiones.
  • Intenta evitar ejercicios de alto impacto si tienes antecedentes de periostitis tibial.

Tratamiento con fisioterapia

Si desarrollas periostitis tibial, un fisioterapeuta puede ayudarte con diversas técnicas, según la gravedad y las causas de tu afección:

  • Masaje para aliviar la tensión muscular.
  • Corrección biomecánica para mejorar tu forma de caminar o correr.
  • Kinesiotape o vendaje compresivo para brindar apoyo.
  • Crioterapia para reducir la inflamación.
  • Técnicas como la Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI) o la Neuromodulación Percutánea para promover la curación.

Recuerda, si experimentas dolor en la tibia o sospechas de periostitis tibial, es importante buscar atención médica o de un fisioterapeuta para recibir el tratamiento adecuado. La prevención y la atención temprana pueden ayudarte a recuperarte más rápidamente.